Un contemporáneo y paisano del barrio Aranjuez, Rodrigo Ramírez, me informa que encontró mi libro “Columna desvertebrada” en una “agáchese” del centro. Otro amigo, Orlando Casas, me felicita por la gloria que supone aparecer en las “agáchese”.
Al Coco, autor de “Una familia unida por el gol”, le sugiero cómo comprar en esos lugares:
No muestres ganas. Recuerda que es mejor tener ganas que quitarlas. Pregunta por el libro que está al lado, encima, debajo. Al final indagas por el que te interesa.
El librero te cobrará duro. Barequeas, y si no tienes éxito empiezas la retirada, con el oído atento: “¿En cuánto le sirve? Llévelo en cinco mil, que sean cuatro, tres...”. El libro es tuyo.
A Orcasas, autor de “Buenos Aires, portón de Medellín”, le agradecí...