Aunque es curiosa la forma como evolucionaron los resultados de la consulta anticorrupción, al pasar de dos millones y medio de votos al medio día para alcanzar casi doce millones a las cuatro de la tarde del pasado domingo, como ciudadano colombiano me niego a pensar que el país hubiese actuado de manera corrupta para votar una consulta contra la corrupción.
Superada esta duda ética, es menester examinar las enseñanzas dejadas por la consulta del 26 de agosto de 2018. Los resultados demuestran que existe una nueva concepción social de la política. Esta ha dejado de ser un oficio reservado a unos cuantos que de alguna manera se habían apropiado del pensamiento ciudadano, con el pretexto de actuar en su nombre y representación. Los partidos como...