Recordemos el escándalo con el hacker y contra Óscar Iván Zuluaga en la campaña presidencial del 2014. Que lo contrataron para espiar las conversaciones de La Habana, que era el superexperto en estos temas, que era peligrosísimo. Resultó al contrario: los enemigos de Zuluaga, los amigos de Juanpa (como le gusta que le digamos) contrataron a dos extranjeros para hacer caer al candidato opositor, lo grabaron y armaron el escándalo. Sin embargo, surgió la verdad. Óscar Iván ganó en la primera vuelta a pesar de los montajes y las calumnias. Tuvieron que apelar entonces a los votos tardíos en la Costa Caribe en la segunda vuelta. Vergüenza para la democracia colombiana, pero en eso estamos.
Resulta que escupieron para arriba y les cayó en la cara...