La presencia china en América Latina sigue siendo muy determinante para el desarrollo regional, a pesar de la desaceleración de su economía y a pesar también de las inmensas dificultades que las naciones exportadoras de productos básicos y materias primas están experimentando como consecuencia de la caída de los precios de los commodities. Su gravitación en las economías de los países más dinámicos de la región no solo es grande en términos de inversiones, de financiamiento y de participación en proyectos de envergadura.
Pero igualmente protuberante que lo anterior es la huella que este país está dejando en nuestro entorno en otros terrenos no menos vitales. La experta en tema sino-latinoamericanos Margaret Myers, directora de los temas chinos...