Por CARLOS S. VELASCO*redaccion@elcolombiano.com.co
Los esfuerzos de organizaciones humanitarias han conseguido que algunas empresas adopten códigos éticos que mejoren las condiciones de trabajo y frenen los abusos de las multinacionales contra sus trabajadores en los países empobrecidos, cuyas legislaciones no protegen a los asalariados.
La lucha contra la explotación laboral globalizada comenzó en los años ochenta, cuando las ONG y los sindicatos se movilizaron a través de denuncias públicas que afectaban la imagen corporativa de las empresas y ponían en tela de juicio su legitimidad ética. Las empresas del norte habían trasladado buena parte de sus actividades al sur, donde las legislaciones eran permisivas y los salarios muy bajos. Pero nuestra...