Son seguramente legítimas las protestas de las cuales ha sido objeto el candidato presidencial y excomandante de las Farc, Rodrigo Londoño. Es propia de una democracia la libertad que tienen los ciudadanos de manifestarse en contra de un partido y sus candidatos.
Además de ser legítimas, las protestas han sido, quizás, hasta algo saludable para los mismos exguerrilleros. Ha sido un baño de realidad para medir el rechazo profundo y generalizado que existe en el país en contra de las Farc. De hecho, Londoño, más conocido como el comandante Timochenko, tuvo que salir escoltado por su equipo de seguridad y por el Esmad desde Génova, Quindío, la cuna de la guerrilla fundada por Marulanda. Es allá donde el candidato del partido de las Farc quiso comenzar...