¡Felicitaciones Colombia! El comportamiento del pueblo colombiano no pudo ser más emocionante y correcto. Acogió con dignidad y esperanza la visita del Papa Francisco. Colombia quedó en alto ante el mundo y ante su propio pueblo. Creo que hoy cada uno de nosotros, sin excepción, creyente o agnóstico, católico o perteneciente a otras religiones, puede sentir que a pesar de todo, a pesar de la desbordante corrupción, el desgobierno, el pesimismo y una profunda y dolorosa división, los colombianos sí podemos unirnos y portarnos bien, como hermanos que somos, ante algo que nos convoca.
Fue admirable la organización de la visita del Papa Francisco, la preparación, hasta en el más mínimo detalle, de las autoridades civiles y eclesiásticas que intervinieron,...