Una de las preocupaciones del Gobierno ha sido la vinculación del sector privado a las conversaciones de paz. No solo ahora: en la época del Caguán era normal ver a los empresarios y a los gremios sentados en la mesa con los negociadores. Y no sólo aquí: en general en las conversaciones de paz en el mundo los gobiernos han tratado de vincular al sector privado, buscando su respaldo a los procesos. Una vinculación bastante pasiva. ¿Pero, puede el sector privado contribuir de manera efectiva a la construcción de la paz?
Ante la dificultad de vender sus productos en las zonas más apartadas de la India, Unilever formó como promotoras (Ventas por catálogo) a mujeres pertenecientes a diferentes ONGs rurales. Su meta era llegar inclusive a pueblos...