En el 2018, hasta el pasado 4 de diciembre, 180 personas fueron víctimas de las minas en Colombia, según el informe “Monitor de Minas Antipersona 2018”. Un aumento de 300 % en relación con el 2017, cuando hubo solo 56.
Por su lado, hasta abril, los homicidios se habían incrementado en un 7,22 %. Por primera vez en tres lustros, el número de asesinatos subió en nuestro país, después de una disminución sostenida desde el 2003. Hay que esperar el consolidado de todo el 2018, pero no hay motivos para pensar que la tendencia haya cambiado.
Es decir, con la firma del acuerdo con las Farc la violencia no está disminuyendo sino, por el contrario, ha vuelto a aumentar. La “paz” no nos ha traído menos muertes. ¿Por qué?
Uno, porque en realidad el conflicto...