Qué pesar que hoy en día lo importante dejó de ser lo primordial y lo trivial es a menudo lo más significativo y lo más perseguido. Lo cierto del caso es que, por lo general, ya no vivimos de acuerdo con lo que somos como personas sino, a menudo, conforme a lo que la publicidad, la moda, las tendencias o los intereses de la sociedad de consumo nos establecen. Y por eso, aunque estamos más cómodos, tenemos más cosas, gozamos de más privilegios y de más oportunidades que nunca, no parecemos estar más plenos y satisfechos sino más estresados e inconformes.
Uno de los principales motivos para que ahora vivamos tan agobiados es la cantidad de esfuerzos que dedicamos a tratar de parecer lo más jóvenes posible. Lo lamentable es que se trata de una lucha...