Démosles la voz a los bajitos para despedir este 2017:
Una niña de ocho años que padecía una enfermedad crónica se ganó un viaje en avión a Bogotá, donde debía hablar sobre su condición. De regreso a casa, le comentó a su mamá que estaba feliz. Y le explicó: “Es que ya vi la nube donde voy a vivir”. A los pocos meses la niña falleció. (Olga Lucía Morales en el libro “Cien anécdotas de los pediatras colombianos”).
Disfruto de la vida sin que me importen tres horas menos de sueño. (Tomás Gaviria, hijo del ministro de Salud, a la revista Jet Set que se queda despierto hasta tarde para hablar con su taita).
Cuando mi hijo Ricardo, hoy biólogo evolutivo, tenía 7 años, quería ir por todos los corrales a disfrazar a los toritos, con el fin de que los...