Por HOWARD JACOBSONredaccion@elcolombiano.com.co
Demasiado cruel en cualquier parte. Cualquier ataque contra los inocentes, sea cual sea el lugar, la hora, la ideología a la que sirve, nos ofende en lo más profundo de nuestras almas. Pero una bomba dirigida a los jóvenes inocentes es atrocidad encima de atrocidad.
Veintidós muertos, al menos 50 heridos, en el ataque terrorista de anoche en un escenario de conciertos en Manchester.
La erupción de violencia indiscriminada en un lugar pacífico es la meta del terrorismo y nuestro temor más grande, la horrible intrusión de una amenaza donde no teníamos razón para esperarla, sin importar cuántas veces nos decimos a nosotros mismos que ahora ningún lugar es seguro. La antinaturalidad del terrorismo es...