Hace unos años, cuando los que mandaban en el hogar eran los padres, ellos solían educar a los hijos de acuerdo con las normas que les establecieron en su familia de origen. Pero a finales del siglo pasado, gracias a la popularización de la psicología, los “expertos en la conducta” son la autoridad en lo relativo a la educación de los niños.
Parece que la creencia de que lo importante a la hora de criar a nuestros hijos es asegurarnos que ellos tengan una buena autoestima y que vivan felices y dichosos, dio lugar a que nuestros esfuerzos se concentren, ante todo, en hacerles la vida lo más agradable posible y asegurarnos que nada los contraríe. Sin embargo, lo que así hemos logrado es que los niños crean que nuestro deber es complacerlos en todo...