Hacer el bien es muy buen negocio, pero invertir en el cambio social positivo lo es aún más. ¡Enhorabuena el cambio de una riqueza extractiva y egoísta, a una lógica empresarial basada en el impacto socialdemócrata! Para respaldar esa transformación, empieza a tomar auge en nuestro país y en el mundo entero la inversión social de impacto.
Con este nombre se conocen a los recursos financieros que permiten fortalecer y hacer más grandes las empresas que generen cambio social y dan un rédito económico para los accionistas. Este tipo de inversiones se pueden hacer tanto en negocios inclusivos, aquellos que incluyen la cadena productiva, como empleados o como proveedores, y empresas sociales o con propósito, que son aquellas generadoras de calidad...