Aquella noche estaba casi dormido cuando mi hijo irrumpió en el cuarto acompañado por Juanfer. El pequeño talento del Envigado F.C. requería un favor mínimo. Él tenía una relación bastante cordial con Esteban. Conversamos unos segundos y se marcharon. Días después fuimos a verlo debutar como profesional en un partido del Envigado contra el Atlético Nacional.
De la mano de Freddy Grisales y Néider Morantes, aquella noche él tuvo suficiente con unos minutos en la cancha del Atanasio Girardot para mostrar la personalidad segura, inteligente y rápida que posee para leer el juego.
En una conversación con el asistente técnico y entrenador de arqueros del Envigado, John Hernández, el Lento, sobraban los adjetivos para aquel jugador que aunque liviano...