Por SANDRA LEÓNredaccion@elcolombiano.com.co
La Fiscalía chilena ha triplicado recientemente el número de investigaciones por abusos a menores en centros de la Iglesia católica. La multiplicación de denuncias en los últimos años impacta por el tipo de delito que se trata (violencia sexual), por el número y edad de las víctimas y por la extensa geografía de los casos. Pero quizás más sorprendente resulta la inconsistente reacción de la Iglesia ante la gravedad de los hechos.
La Iglesia posee en principio unas características organizativas inmejorables para detectar el abuso y responder públicamente ante él: una justicia propia (la canónica) que expone a sus miembros a una fiscalización adicional a la de la justicia ordinaria y una estructura independiente...