De la mano de las abejas y luchando por su supervivencia, amenazada desde hace varias décadas, la humanidad ha ganado una batalla más en la larga guerra contra los pesticidas.
Por recomendación de la Autoridad de Seguridad Alimentaria, los países de la Unión Europea decidieron esta semana prohibir el uso de pesticidas fabricados a base de neonicotinoides, por considerarlos sustancias de alto riesgo no solo para las abejas, sino también para muchos animales vertebrados y para la vida silvestre en general.
La Unión ya había prohibido desde 2013 su uso en cultivos de maíz, trigo, cebada, avena y colza. La nueva medida va mucho más lejos, ya que prohíbe su uso en cualquier cultivo a campo abierto. Ahora, este solo será permitido en invernaderos cerrados...