La renuncia del presidente Kuczynski del Perú, resulta ser una señal clara de que por más de que la corrupción quiera disfrazarse y arroparse con las gabelas del poder, el pueblo no traga entero y está dispuesto a pasar la cuenta de cobro, así se trate del propio presidente de la República.
El señor Kuczynski logró salir a salvo del debate que el año pasado le hizo el Congreso de su país, cuando hábilmente negoció con el movimiento opositor de Kenji Fujimori los votos que le hacían falta para ganar el debate, a cambió de expedir el indulto al padre de la jefa de la bancada, el exdictador Alberto Fujimori.
Pero la situación no fue atajada del todo y los movimientos cívicos del país tomaron la decisión de encender las alarmas y de ejercer una presión...