Dicen que “no se escarmienta en cabeza ajena”, pero la reducción de inversión en ciencia, tecnología e innovación a través de Colciencias para 2018 en 41%, es una situación que nos pone frente al contraste entre Noruega y Venezuela. Aclaro: no hago esta comparación por seguirle la corriente a las visiones apocalípticas en las que está presente el vecino país, sino porque valga la pena aprender cómo manejaron épocas de bonanza petrolera.
Para la década de los 60, ambos países tenían el mismo PIB per cápita, hace un par de años el Banco Mundial estimó que los europeos tenían un PIB casi seis veces mayor al venezolano, ni hablar. Ambos tuvieron bonanzas gracias a la producción y extracción del petróleo, recurso natural del que ambos gozan. La diferencia...