El déficit de la universidad pública se acumula desde el momento en que se aprobó la Ley 30 de 1992.
Transcurrieron 26 años y la desfinanciación es de $15 billones. ¿Alguien ha escuchado al Congreso, los políticos o los empresarios advertir por esa preocupante situación?
Nunca. Hubo casos coyunturales en los que los estamentos universitarios protestaron, pero todo se olvidó pronto. En Colombia solo interesan las obras de infraestructura, la explotación de nuestros recursos naturales y la generación de dinero en los diferentes sectores económicos.
Todos saben que la formación de personas capacitadas en diferentes disciplinas son básicas para generar conocimiento y por ende desarrollo, pero eso no se ve, no se come con nada y mientras el negocio...