Al fondo de un cuadro de Fernando de Szyszlo, de 1990, desciende una estrecha escalera de piedra tenuemente iluminada. Son siete peldaños que caen a un espacio desierto, iluminado a tramos desde puertas laterales por donde entra luz de sol. En primer plano, sobre una mesa de madera negra, hay un desbarajuste de objetos pulidos, canoas, cuernos, tal vez huesos.
La obra debió de ser realizada en la casa limeña de San Isidro donde vivía y trabajaba el pintor desde hace 43 años. Y donde murió el lunes de la semana pasada al resbalar en un peldaño de la escalera que da a la sala. Al rodar jaló a su esposa Lila Yábar. Él de 92, ella de 96 años. Los bomberos encontraron los cuerpos inertes con heridas en la cabeza. El accidente fue a las 4.40 pm.
¿Pintó...