Antes de cambiar de tratamiento para su adicción a los opioides, era un dedicado papá en casa, cuidando de su hijo bebé después de que su esposa regresó al trabajo. Su recuperación tenía el apoyo del antagonista buprenorfina. Pero después de dos años libre de la heroína, el Sr. Thompson, un exempleado del United Parcel Service de Iowa, recayó y decidió intentar otro programa de tratamiento.
Desafortunadamente, sus nuevos terapeutas insistieron que continuar su buprenorfina, aunque era aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos, era tan malo como usar la heroína, según su esposa Deborah. Él ni siquiera tenía permitido comenzar su terapia hasta que se abstuviera por varias semanas. Estresado por la abstinencia, fue a un tercer centro....