Sí que es esencial y urgente la racionalidad de los guías de perplejos en un país tan proclive a la lectura de sólo titulares, a la aceptación como ciertas de simples presunciones o conjeturas, a la condena anticipada por simples sospechas y la absolución de incriminados por meras simpatías, a la superficialidad en los juicios y, en fin, a diluir el criterio de veracidad y despejar dudas con prejuicios. Vuelvo a concluirlo al leer las nuevas reflexiones del filósofo Daniel Innerarity en un libro clave que acaba de publicarse (Galaxia Gutenberg), titulado Política para perplejos.
El profesor Innerarity, a quien hemos leído y escuchado desde cuando nos habló hace 16 años en EL COLOMBIANO en la tertulia del Café Literario, invitado entonces a Medellín...