A medida que los grandes contaminadores destruyen el planeta, las personas de la calle inventan frágiles conductas como contrapeso. Detrás de estas siempre hay una idea que inquieta mentes y despeja panoramas.
Este decenio puede señalarse como la hora de los animales. El cambio de perspectiva frente a estos seres de cuatro y más patas es uno de los nuevos balances aparecidos contra la devastación del globo.
Los ‘millennials’ , esa generación que parece procedente de la nada, militan en la causa animal. Nacieron así, no aprendieron ese afecto. Llegaron con sensibilidad afín a la de los bichos absortos.
Desde finales del siglo pasado algunas voces difundieron elementos de la teoría general sobre los animales. Plantaron ese sesgo diferente frente...