Cierra el año y en Beijing quienes rigen los destinos de la poderosa nación asiática se han encargado de que su calificación como la economía más grande del planeta le dé la vuelta al globo. Con el respaldo de las cifras del Fondo Monetario no es difícil conseguir la atención de la comunidad internacional, sobre todo cuando se anuncia el hallazgo de su primacía económica asegurando que el país asiático ha sobrepasado en tamaño nada menos que a quien ha sido líder en las últimas décadas: los Estados Unidos.
Otras cifras no tan cacareadas son igualmente dicientes que las del FMI en cuanto a las dimensiones del gigante, pero en terrenos menos honrosos. Porque es que el país igualmente exhibe musculatura de mayúsculas proporciones en campos que...