Cada que hay un desastre hidrogeometeorológico hay que preguntarse qué derecho se le violó al agua. Ahí está la explicación, sostiene Gustavo Wilches Cháux, profesor, consultor independiente y experto en temas de desastres.
La ventaja, agrega, es que al agua no le importa si se le respeta el derecho a fluir libremente por donde siempre lo ha hecho. Quíteselo y lo reclama violentamente.
Sucede cada día, ante nuestra necedad que ha desestabilizado todo el flujo del agua a una velocidad enorme, mientras que las acciones para reparar el daño son lentas.
Esta semana el ministro del Medio Ambiente, Luis G. Murillo, decía que en el país había un gran atraso en los Pomcas, esos planes de ordenación y manejo ambiental de las cuencas. Son básicos para poder...