Mientras el pasado domingo Nairo Quintana era derrotado por Tom Dumoulin en el Giro de Italia, en Colombia expertos en otras carreras contra el cronómetro también vencieron a la Constitución Política, todo ello gracias a la treintena de decretos-leyes expedidos a marchas forzadas, antes del vencimiento de los seis meses señalados en el acto legislativo 1 de 2016 (¿se acuerdan del bárbaro texto derrotado por los votantes en las urnas?), cuya farragosa textura lingüística reniega de nuestro idioma y se parece más a las dicciones del lenguaje cubano.
En gran parte de esas normativas, en el apartado de los “considerandos”, se jura respetar lo poco que queda del tenor muerto de la Carta Magna de 1991 y el Nuevo Acuerdo Final (léase: la verdadera...