Está haciendo carrera entre jóvenes adultos exitosos la idea de que las imperfecciones del blindaje que se ha concebido para el acuerdo de paz son causadas por el “afán” del Gobierno y de sus negociadores. Estos jóvenes no tienen afán porque no sufren las consecuencias de la guerra, y no caen en la cuenta de que a medida que pasa el tiempo sin llegar a un acuerdo pierde confiabilidad el proceso, se percibe menos alcanzable la paz, y se le da la oportunidad a la guerrilla de abrir nuevas discusiones para posponer el cierre.
Es urgente que las negociaciones concluyan pronto. El acuerdo no va a ser perfecto como no lo es el blindaje, pero va a obligarnos a evolucionar hacia un mejor país y una sociedad menos mezquina. El artículo de César Rodríguez...