El pasado 19 de noviembre se realizó la consulta del Partido Liberal mediante la cual solo dos precandidatos (¡los demás declinaron hacerlo!), definieron en favor de uno de ellos la representación de esa colectividad en las próximas votaciones presidenciales. El costo del certamen preelectoral supuso la apropiación de una partida presupuestal de $ 40.000 millones (aunque su costo inicial era de 85.000), todo ello como producto de que solo se ubicaron puestos para sufragar en las cabeceras municipales y, así, se hizo un “ahorro” según dijeron fuentes oficiales.
No hubo, entonces, forma de que el evento se hiciese en las próximas elecciones de Congreso, en marzo, para abaratar los costos; era necesario, al estilo santista, llevarlo a cabo ahora...