En un país donde cada día se oyen incontables voces de protesta de gente reclamando sus derechos, me llegó al corazón la protesta silenciosa de los árboles mutilados en la plazoleta de la Fiscalía General de la Nación, en Bogotá, promovida por el movimiento ciudadano Avaaz, para pedir que se investiguen los crímenes ambientales contra la Amazonia.
El miércoles, la plazoleta amaneció cubierta de troncos de madera aserrados, ramas cortadas y hojarasca, custodiados por docenas de mujeres y hombres vestidos de blanco que ponían flores sobre los troncos. Al fondo se veía una pancarta inmensa que decía: “Investiguen los crímenes contra la Amazonia”.
La protesta fue organizada para acompañar una denuncia penal presentada ante la Fiscalía y firmada por...