Cuando James Parsons se doctoró en Filosofía por la Universidad de California, con su tesis sobre La colonización antioqueña en el Occidente colombiano, en 1948, hace ya setenta años, en las familias tradicionales de nuestra región se narraba la leyenda de algún tío abuelo que había emprendido viaje hacia la tierra embrujadora del Quindío, pero no se alcanzaba todavía a identificar lo que fue la caudalosa corriente migratoria fundadora de pueblos de cultura paisa desde Caldas hasta el Tolima y el Valle.
Fue la publicación de la obra de Parsons (Imprenta Departamental, agosto de 1950), traducida por el médico e historiador manizaleño Emilio Robledo, entonces Presidente de la Academia Colombiana de Historia, la que inauguró una nueva etapa en el...