Se está implementando un Acuerdo de paz, pero todo parece indicar que la dinámica del conflicto perdura. Esta situación, llena de contradicciones y frustraciones, desafortunadamente se implantará y la lógica del conflicto militarizado contra múltiples enemigos volverá a instalarse como formula normal de gobierno (esto es, si se puede decir que en algún momento dejó de serlo).
Obviamente el Estado debe confrontar el crimen organizado y los distintos grupos armados que se disputan el control territorial y social. Tiene el deber de confrontar el menoscabo de su poder y poner en marcha mecanismos que le permitan la protección efectiva de los derechos de los ciudadanos y del interés público.
Sin embargo, la conducción de un conflicto militarizado...