Jesucristo inició su vida pública en Cafarnaúm, centro de la industria pesquera de la región de Galilea, a orillas del Lago Tiberíades (Marcos 1, 21-28). Allí, en la sinagoga, donde se reúnen los judíos para orar, escuchar las sagradas escrituras y ser instruidos en ellas, lo primero que les llama la atención a sus oyentes es que aquel galileo proveniente de Nazaret, una aldea insignificante, no les habla como sus maestros tradicionales, que no eran creíbles porque su vida no era coherente con lo que enseñaban.
Jesús, en cambio, invita a reconocer a un Dios cercano siempre dispuesto a liberarnos de las fuerzas del mal. Y lo que predica lo aplica en su forma de obrar, mostrando que en Él mismo se hace presente la acción salvadora de Dios. Este...