Lo dijo el presidente Santos en Europa a principios de este año, sobre el proceso de “diálogo” en La Habana con las Farc: “¿Qué me preocupa? Pues que cometan un acto de irracionalidad que lo vuelva imposible de continuar, un atentado a una figura importante, algo que haga realmente explotar en mil pedazos el proceso”. Muchos le cuestionamos lo que entendía por irracionalidad, pues en medio del proceso, que en pocos días ajustará dos años de iniciado, la razón no ha sido precisamente amiga de este grupo.
Todos los días tenemos noticias de las Farc, siempre con un componente negativo y que generan dolor en Colombia. Atentados a poblaciones, voladura de carreteras, extorsiones, asesinatos de soldados, policías y población civil, narcotráfico y,...