Y se nos acabó la 12ª Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. Para mí fueron los 10 días más rápidos de la historia. Las puertas se abrían y casi en un abrir y cerrar de ojos el reloj marcaba las 9 p.m., hora de cierre. La gente empezaba a marcharse lentamente con sus bolsas repletas de libros, con sus sonrisas, con sus vidas alargadas; porque detrás de la compra de libros siempre he pensado que hay un elixir de la eterna juventud, una forma de prolongar los años de vida. ¿A quién le gusta irse sin terminar los pendientes? Mis pendientes son más de 500 libros de mi biblioteca que han llegado y yo espero leer algún día, así, después de esta fiesta, hayan llegado otros 20 y creo que seguiré sumando el resto de la vida hasta que me vuelva un...