Los pragmáticos tiburones económicos del primer mundo no saben conjugar el verbo agradecer. Y eso que Don Quijote dejó dicho que el agradecimiento enaltece sobre todo a quien lo da.
¿Qué es eso de andar cobrándole miserables 350 mil millones de dólares al país que lo dijo todo primero, y que nos regaló a Homero, Pericles, Solón, Aristóteles?
Sin olvidar a Platón, una especie de memorioso Funes que recogió todo lo que decía Sócrates. ¿Qué grabadora utilizó Platón que no olvidó detalle de lo que decía el maestro?
El teatro sería paupérrimo sin Esquilo, Sófocles y Eurípides. El mundo sería más aburridor sin Anaxágoras y Zenón, el comediógrafo Aristófanes, el poeta Píndaro, los escultores Fidias y Praxiteles, los pintores Apeles, Polignoto y Zeuxis,...