“La democracia es lo peor que tenemos, pero es lo único que tenemos”; palabras parecidas, si no exactas, se le atribuyen a Winston Churchill. El sistema democrático en general está desgastado, por no decir quebrado. Lo queremos, hablamos en su nombre, lo defendemos, pero pareciera que no lo entendiéramos. No sé si es porque no queremos, porque nunca aprendimos o porque tal vez la realidad se nos pinta tan fea que preferimos no entender. Si algo más o menos sabemos es que somos libres, gracias en parte a eso que llamamos democracia. En un país sin libertad, sin leyes, sin constitución, sin democracia, yo no pudiera escribir una columna como esta, en la que pretendo no dar una respuesta, sino plantear una preocupación.
El siglo XX fue el siglo...
