Siempre me ha asombrado cierta lógica imperante, en buena parte de nuestra sociedad prevalece la idea del centro comercial como eje del mundo, seguramente heredada de la cultura norteamericana y de esa obsesión por parecer lo que no somos; hemos hecho de ese lugar el punto de encuentro, el parque en el que socializamos, el gueto en el que nos “hallamos a salvo”, la burbuja que al igual que la 4x4 encierra y aísla de un exterior que se percibe nocivo, esas escenografías permiten que muchos aún crean que consumir redime. Otra lógica bien nuestra dice que hay que hacer rentable cada metro cuadrado de este territorio, decidimos entonces alterar hermosos paisajes como el de Las Palmas, lo que fue una vía verde la estamos convirtiendo en un bulevar...