La justicia transicional que se aplicaría a los militares, llamados peyorativamente “agentes del estado”, se basa en sofismas absurdos como el de que : “nos rondaba el fantasma de Pinochet, de Videla...”, en falsas premisas como esa de que “militarmente ninguno pudo derrotar al otro” o en la venta de miedos infantiles como aquel de que si no se firma la paz, Colombia perece.
¿Quiénes serán los jueces del Tribunal Especial para la Paz? Con seguridad que la izquierda internacional y empleados chavistas del Alba y Unasur, que han fundado Escuelas Militares en Bolivia con el apoyo de Irán y de Defensa en Ecuador, con el apoyo de China, están desde ya dando pasos para formar parte de esa moderna Inquisición y apachurrar a la institución mas apreciada...