Dentro de las diferentes prácticas que se han utilizado para penetrar el mal de la corrupción en los contratos estatales, se menciona en el lenguaje corriente, los denominados “Pliegos Chaleco”, que no son otra cosa que aquellos pliegos de condiciones elaborados a la medida de un determinado proponente.
Esta práctica, muy propia para cierto tipo de contratos, especialmente aquellos relacionados con servicios, suministros y afines, que no requieren de una compleja proyección financiera y técnica, puede ser, por ejemplo, la causa de los graves problemas que vienen presentándose en los suministros de alimentación o comedores escolares, por la forma como se pueden manipular las minutas tipos. Contrario a lo que se piensa, las exigencias técnicas...