Esta semana los habitantes de Bucarica y Paragüitas, en Santander, se despertaron con la noticia de que por Río Frío estaban bajando billetes de 50 mil pesos. De inmediato, muchos alzaron las piedras y removieron la tierra para encontrar al menos uno de esos billetes y cuadrar el día a día, para completar el arriendo o, sencillamente, para mercar.
Mientras padres e hijos mostraban felices sus hallazgos ante una cámara de televisión, mientras oía que muchos no durmieron por buscar, no dejé de pensar en los colombianos que desearían encontrarse un billete de mil o de dos mil para completar un pasaje. No podemos olvidar la condición de pobreza en la que viven tantos, ni mucho menos obviar que nuestro país ocupa los primeros puestos en desigualdad,...