Pocas personas han causado más animadversión contra el proceso de paz que el fiscal Luis Eduardo Montealegre y “Timochenko”, jefe supremo de los narcoguerrilleros de las Farc.
El proceso de La Habana sufre de temblores y derrumbes cada que el fiscal o el “supremo” de las Farc hacen declaraciones. Estos dos personajes, por sí solos, pueden enterrar fácilmente el esfuerzo de los tres años de negociaciones que han transcurrido.
Es fácil ver cómo, cuando uno de estos dos personajes habla, el proceso se resiente. Lo vimos recientemente cuando sin conocer el texto firmado sobre la jurisdicción especial para la paz, el 23 de septiembre, Montealegre, salió a deslumbrar al país con su interpretación sobre los posibles alcances de dicho acuerdo, como el...