Hay gente que trabaja denodadamente durante largas jornadas para que miles soñemos, hay personajes a los cuales hay que decir mil veces gracias, a Juan Diego Mejía hay que decírselo al menos una vez cada trescientos sesenta y cinco días cuando activa la máquina de soñar que es la Fiesta del libro, en los años que lleva liderando este proyecto de ciudad en la zona norte, ha logrado hacer del libro un objeto de interés público y ha construido junto con su equipo un lugar de encuentro donde coinciden amorosamente textos y lectores.
La Fiesta es un sitio abierto e incluyente que se apropia sin mesura del espacio público para que se instalen en él editoriales e instituciones culturales, un espacio en el que más que el intercambio comercial entre librerías...