Marchan los estudiantes para presionar por más recursos para la universidad pública. Varias reflexiones:
Marchar y protestar son derechos ciudadanos que deben ser protegidos en un estado de derecho. Pero deben ejercerse con pleno respeto de los derechos de los demás. Las marchas paralelas por distintas vías principales de la ciudad y sin límite de horas, como ocurre en Bogotá, generan gigantescos problemas de tránsito que hacen que la movilidad colapse, con enormes costos económicos y la vulneración de los derechos al trabajo y la libre circulación de la mayoría de los ciudadanos. En adelante, deberían restringirse a ciertas áreas específicas y a horarios determinados. De ninguna manera son aceptables los grafitis. Dañan los buses, los espacios...