Estuve de viaje por dos semanas, descansé y dejé descansar a mis lectores, sobre todo a aquellos santistas que no se dan cuenta hacia dónde nos lleva este funesto gobierno. Descansaron de mí y descansaron de tener que escribir los comentarios insultantes y vacíos de argumentos. Allá ellos.
Llegué a Colombia y me encontré con unas encuestas, que no publican completas, que le dan a nuestro expresidente (que con esa opinión de favorabilidad pierde cualquier título) un 14 % de opinión favorable. Mi temor crece cada vez más, pues un país gobernado por una persona en quien su pueblo no cree, con un Congreso más desacreditado que el mismo gobernante y con una justicia que cada vez baja más en las encuestas, es un país inviable, es una democracia inexistente,...