La semana pasada presentamos la rendición de cuentas a la ciudadanía sobre nuestra gestión en Ruta N. Terminado el año anterior, varias son las conclusiones y perspectivas que se abren desde esta nueva vocación que venimos explorando para la ciudad hace ya algunos años. Hecho el balance, podemos afirmar sin ningún temor que contamos con avances sustantivos en nuestro ecosistema de innovación. En esta oportunidad, a pesar de que muchas son las conclusiones y retos que arroja el informe de gestión, quiero referirme a un aspecto que considero clave: al área de negocios de conocimiento de nuestra Corporación. En varias ocasiones he mencionado que una de las filosofías de Ruta N es lograr que en nuestro ecosistema circule más dinero que ayude a estimular la demanda de nuestros centros de investigación e instituciones prestadoras de servicios en I+D+i, pero que a la vez nos permita estimular el emprendimiento sofisticado, de alto valor agregado y con mayores capacidades para competir. Creo que vale la pena detenerse en este aspecto de manera puntual, pues están sucediendo cosas interesantes con él, si bien es importante reconocer que nuestra ciudad ha tenido una estrategia consistente alrededor del emprendimiento con los Cedezos, el Parque del Emprendimiento, Creame, entre otros, la realidad es que el sistema cada vez evoluciona más hacia apoyar emprendimientos con más capacidades tecnológicas y de conocimiento. Para que estos emprendimientos puedan surgir no bastan las aceleradoras, ni las incubadoras o las desarrolladoras de negocios, con una claridad contundente: siempre el capital será un factor determinante al igual que el recurso humano para el desarrollo de startup’s o spin off’s. Frente a estas dos variables hay que resaltar primero que los ingenieros que hoy se gradúan en la ciudad, en general son de buena calidad, pero como dice el emprendedor serial Andrés Barreto: “les faltan capacidades en desarrollo de estrategia, al igual que seguridad para convencer a los CTO - Chief Technology Officer- de las grandes empresas de tecnología para que entiendan que en Medellín tenemos el talento necesario para que las empresas no solo nazcan en la ciudad sino también se desarrollen en ella”. Hoy tenemos varios casos de éxito en la ciudad donde fondos de Capital de Riesgo extranjeros están invirtiendo, pero en algunos casos no creen que en nuestra ciudad puedan crecer. Lo anterior, estoy seguro, lo dicen más por desconocimiento de nuestras dinámicas que por cualquier otra razón. El otro punto es el capital de riesgo: con gran satisfacción hoy podemos decir que Medellín es la capital del riesgo en Colombia, a la fecha, hemos mapeado más de $385.000 millones disponibles para fondear emprendedores y en cierre financiero hay más de $425.000 millones. Esto tiene grandes implicaciones que nos ayudan a evidenciar que en nuestra ciudad se están dando dinámicas emprendedoras sobresalientes. Muestra de ello es el apetito de los inversionistas por capturar el mejor talento, las mejores ideas de negocios para apoyarlas y desarrollarlas de una manera exitosa. Todo esto sumado a que cada vez abren más espacios de co-working en la ciudad, cada vez mayor apoyo institucional al ecosistema de innovación y una buena dinámica de la ciudad en general, hacen de Medellín el sitio ideal en Colombia para el emprendimiento de base tecnológica. No en vano hoy en día están llegando emprendedores de Chile, Estados Unidos, Irlanda, Cartagena, Bogotá, entre otros. Todo esto está haciendo de Medellín una ciudad cada vez más global.
*Director Ejecutivo Ruta N..