En mi columna anterior del sábado 28 de abril, en la ñapa, dije que el gobierno nos desarmó a los ciudadanos que teníamos salvoconductos para porte de armas, prohibiendo estos permisos, lo que nos dejó sin defensa contra las bandas de malhechores, rateros y bandidos que no requieren de permiso para atacar a las gentes. Puse de ejemplo a un empresario que se defendió de dos malhechores que le iban a robar el carro armados de revólver y no pudieron.
Pues bien, el miércoles en este periódico me salió Ana Cristina Restrepo a tergiversar mi ñapa, que defendía la legítima defensa personal, con una perversa insinuación a que yo estuviera a favor de las autodefensas, con lo que ello implica en este país. Sugiere también la columnista que yo ataco las...