Siempre he reconocido públicamente que Estados Unidos me dio las oportunidades que mi país de origen, México, no me pudo dar. Pero hoy, con Donald Trump en la presidencia, están ocurriendo cosas que jamás me hubiera imaginado. Desconozco a este país.
Estados Unidos me dejó hablar, sin límites, después de sufrir censura de prensa en México. Me dio trabajo y oportunidades económicas que no hubiera podido conseguir, posiblemente, en ninguna otra parte del mundo. Luego, con enorme generosidad, me protegió como inmigrante y me otorgó los mismos derechos que cualquiera de sus ciudadanos. Aquí trabajo como periodista, aquí voto y aquí nacieron mis hijos.
Así que lo único que quisiera es que los nuevos inmigrantes disfruten de las mismas oportunidades...