En el documento firmado en La Habana, que no es la firma de la paz sino un simple adelanto, me doy cuenta de que todos los que no estamos de acuerdo con la entrega de Colombia a las Farc y que no queremos a estos subversivos que han acabado con el país, con el campo colombiano, que han violado a las niñas secuestradas y vinculado a la fuerza niños a sus filas, que han destruido pueblos, que han llenado los campos de cultivos ilícitos, que han envenenado a la juventud del mundo con la droga que producen, estamos calificados como paramilitares o como sus auxiliadores.
Con ese calificativo estaremos sometidos a la nueva justicia que aplicarán los guerrilleros en compañía del gobierno de Juanpa (como le gusta que le digamos). No sería raro que pronto...