Cuando China diseñó y dio a conocer su novedosa iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda a fin del año pasado tuvo cuidado en dejar claro que las nuevas inversiones chinas, públicas y privadas, por fuera de sus fronteras deberían alinearse con ese magno proyecto. También el Reporte de Trabajo 2017 de China, un documento de guía estratégica anual del gobierno se refería a la necesidad de que la incursión del gran país por fuera de sus fronteras tuviera como meta apuntalar los objetivos de la Nueva Ruta de la Seda. En esa ocasión no faltaron consideraciones sobre lo que el país asiático desea conseguir en Latinoamérica para que sus esfuerzos estén en sintonía con ese magno objetivo.
Ya en este año fue el Consejo de Estado del país el que aclaró la...